Estaba segura de que era él, ese suspiro
me era muy familiar, lo había escuchado anteriormente,
en clase, tenía la certeza de que era él.
Volvió a sonar el móvil.
Armándome de valor, me las ingenié para
tratar de pensar con claridad, por muy difícil
que se tratara en ese momento.
¿Para qué me llamaría?
¿Acaso no había sido suficiente humillarme
aquella mañana o en las anteriores clases de inglés?
Tras un último suspiro, contesté haciéndome la tonta.
-¿Hola? ¿Quién es?
- Esto..., hola soy Roberto.
-Roberto, ¿Roberto? Y , ¿se puede saber que quieres?
Me dejaste muy claro esta mañana lo que creías de mí,
así que para qué molestarme más, no lo entiendo.
- Verás, de eso te quería hablar. Yo, yo , en realidad, yo...
-¿Tú que Roberto?
-Pues que,.. tengo que decirte algo pero...no..o tal vez si..
-¿Qué me quieres decir? Dilo ya, no tengo todo el día.
- Eh, si claro voy, verás...
Los deberes. Necesito que me dejes
mañana los deberes de física,
porque no los entiendo muy bien y
no me va a dar tiempo a hacerlos hoy,
ya es muy tarde, y he pensado que tal vez
tu podrías dejármelos o incluso hacérmelos.
Pero he recapacitado, y no no necesito nada, los haré ahora.
Gracias de todas formas Nerea , adios.
-Pero espera..
pi, pi , pi.
No me lo podia creer, me dejó hablando sola.
Después de unos minutos pensando acerca de
aquella llamada, algo en mi interior me decía
que no era aquello lo que me iba a decir,
sino que se lo había inventado en el último momento.
Pero ¿qué podía hacer? ,
no tenía ni idea de si tenía o no razón.
Así que decidí acostarme e intentar aclarar
la mente con la ayuda de la almohada.
Sin duda, había sido un día muy largo...
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