Estaba sorprendida… ¿Por qué me habría agregado al msn?
Apenas eran las 21:15 así que me puse a leer un rato y más tarde me fui a dormir.
Al día siguiente, en clase, todo se mantuvo igual, igual de pasivo, no me hablaba, no
me miraba, era invisible, y yo mientras tanto como una imbécil tratando de controlar
mis nervios y no mirarlo.
En la cuarta hora esa sensación de querer desaparecer dejaría de dominarme pues
tocaba biología en otra aula y allí cada quién se sentaba donde quería.
Yo me ponía siempre con Sara, pero ese día no había ido a clase, así que me senté en
la segunda fila en el primer sitio que vi y para mi sorpresa Roberto y sus amigos
cuando llegaron se sentaron en la misma fila y Roberto justo a mi lado.
-Genial…- dije para mí misma.
Tras pensármelo dos veces le escribí una notita y se la pasé:
Por qué os tenéis que sentar justo aquí cuando nunca lo hacéis y teniendo toda la
clase para elegir. Y sigo sin entender por qué me llamaste ayer para pedirme los deberes…
Al dársela lo primero que hizo fue enseñársela a sus amigos (lo que menos quería
que pasara) pues ahora empezarían a vacilarme.
Uno de ellos cogió la nota y la respondió y me la pasó:
Yo sigo sin entender por qué todos los días al estar a tu lado en clase siento algo en el estómago (L)
Serán gases :) yo suelo tenerlos cuando veo a gente tan idiota como vosotros.
No podía más, eran realmente estúpidos, aunque quizás la única estúpida era
yo…¿cómo podía gustarme?
Me respondieron a la nota pero no quise mirarla, simplemente miré una y otra vez el
reloj deseando que terminara esa clase, esa y todas, quería irme, no aguantaba más
horas a su lado, sin poder hacer nada, sin poder mirarlo, sin poder tenerlo…
Tweet |
No hay comentarios:
Publicar un comentario