Al escuchar esa voz sentí cómo un escalofrío
recorría intensamente cada rincón de mi cuerpo.
Para mí lo normal al sentir que alguien me cogía
de la cintura y me besaba el cuello era pensar que
se trataba de Juan, pero - no sé si afortunadamente
o desafortunadamente - se trataba de quien menos
me había esperado...
-Ro Ro Ro berto? - pregunté tartamudenado
y tratando de controlar mis nervios.
- Sí, soy RoRoRoberto.
- ¿Y se puede saber qué estás haciendo? - le
pregunté tratando de parecer más dura,
aunque en el fondo me estaba derritiendo,
quería volver a sentir sus labios en mi cuello.
- Hago de Juan, ya que hoy no está,
tendré que mantener a su novia caliente...
No podía más, estaba tan nerviosa que el corazón
se me había parado de tanto latir, ya no era
sangre lo que circulaba por mi cuerpo sino
escalofríos, me gustaba sentir su respiración en
mi cuello, del cual no se había separado desde
el beso que me dio al entrar en clase.
Se me pasó por la cabeza dejar a Juan y olvidar
lo mucho que me gustaba porque realmente,
aunque más reciente y por tanto durante menos
tiempo, quien me gustaba era Roberto...
- ¿Y tú crees que eso me va a poner "caliente"?
- Sí... - respondió dándome otro beso.
- ¿A qué juegas Roberto? No te entiendo en serio...
¿Estás celoso no? ¿Es eso?
- No juego a nada, y...no, no estoy celoso,
ya te he dicho, simplemente estoy haciendo
de Juan, quiere que haga lo que él no puede
hacer hoy.
- Claro... ¿y eso cuándo te lo dijo?
¿después del mensaje que "le enviaste" ayer?
- ¿Cómo sabes eso?
- Ya sé por qué estabas tan rarito últimamente,
pues que sepas que Nerea sigue coladita por mí
y siente que algo falla contigo, jódete cabrón.
Lo sé porque me lo enviaste a mí, tonto.
¿Pues sabes qué te digo?
Que el que se jode eres tú, tuviste la oportunidad
y no la supiste aprovechar, ahora estoy con Juan
y no siento que nada falle, me gusta mucho,
me gusta desde antes de saber de tu existencia,
así que... a joderse. - le dije tratando de separarme
de él, pero había algo que me lo impedía, quería
seguir sintiendo su respiración en mi espalda.
- Te gusta desde antes que yo, pero eso no quiere
decir que te guste más, no te engañes y déjame
ser tuyo, sólo tuyo.
Justo cuando iba a darme la vuelta e intentar
mirarle a los ojos entró la profesora y detrás
tres alumnos más. Me habían estropeado el día
de una manera brutal.
"No te engañes y déjame ser tuyo, sólo tuyo",
esa frase me había dejado marcada, estuve todo
el día pensando en lo mismo, no presté atención a
ninguna clase, estaba totalmente alucinada.
Menos mal que nos habían interrumpido,
porque aparte de darme la vuelta no habría
sabido qué decir. Pasé horas deseando que llegara
el siguiente día para continuar, porque él tenía
excursión - ahora me arrepentía de no haber
ido - y ya no lo vería ni a la salida porque
volverían más tarde.
...
- ¿En seriooo? ¡Qué fuerte!
- ¿En seriooo? ¡Qué fuerte!
- Ya ves Sara, es que sigo alucinando,
pff ahora sí que estoy hecha un lío...
- Pues sal con los dos jaja
- Se trata de Nerea,una chica normal,
no de tí Blanchee...
- Yo soy lo más normal del mundo,
es sólo que Sara, Nerea y tú no sabéis
aprovechar a los tíos.
- Jaja pero ten en cuenta que son amigos.
En serio chicas, no sé qué hacer, ¿dejo a Juan e
intento algo con este? ¿sigo con Juan?
¿qué hagoooooooooooo?
- Espera a ver qué pasa mañana, si ves que
realmente quiere algo contigo y tú te sientes
segura y sientes que le quieres más a él,
pues deja a Juan y punto, no sé qué decirte...
- Va, bueno tengo una larga tarde para pensar,
nos vemos mañana.
- ¡Hasta mañana!
- ¡Chao!
- ¡Nos vemos!
...
En otro lugar...
- Lito quiero hablar contigo.
- Lo siento mucho, de verdad, lo siento.
- Yo también lo siento... siento aun tus labios
besando los míos.
- ¿Cómo?
- (...) ¿Recuerdas que me acoté con Karina?
Quería comprobar una cosa, no sentía nada
hacia Pilar, al principio sí, pero no era algo tan
fuerte, fue más bien amistad lo que quería con
ella yo creo. Últimamente notaba que no sentía
nada por ella y probé con alguien más, pero tras
acostarme con Karina me di cuenta de que el
placer no fue tan grande como le habría pasado
a cualquier otro chico, como el que sentí cuando
me diste ese beso...
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