Al entrar en clase ahí estaba él, era el último de la fila
entre muchos alumnos, pero era el único que destacaba,
el único que había llamado mi atención,
ni siquiera me había fijado en qué gente me había
tocado en clase, sólo me importaba él, él era el único
alumno en clase aparte de mí.
- Nerea! Deja de mirar a Roberto y saca el libro,
que ya hemos empezado la clase. - Dijo la odiosa
profesora de lengua.
Si ya odiaba a esa mujer el año pasado, este la
odiaría aún más, ¿cómo se había atrevido a decirme
eso delante de toda la clase?, estaba más roja que
un tomate y encima me castigó sin recreo por llegar tarde,
y ahora no podría hablar con Pilar y Blanchee hasta mañana,
pues iban a buscarlas en coche a la salida y no podía
verlas y por las tardes no pueden salir.
Y así se terminaba otro eterno día de clases, yo hasta delante,
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