Prefería estar sola en casa tranquilamente aclarando
mis pensamientos, había sido una semana muy larga,
una semana en la que empezaba a verlo todo tan confuso...:
La primera llamada y el suspiro,
la segunda y quizás última llamada y su forma de hablarme,
como si tuviera algo más que decirme, su actitud al
habernos sentado juntos en clase y su actitud el resto del día.
Ninguna de esas cosas me cuadraba pero había una en especial:
Ayer me dijo que me había llamado porque
a su amigo le daba corte pedirme los deberes y le pidió
a él que lo hiciera y así es como consiguió mi número,
pero... dos días antes de eso
él ya me había hecho otra llamada...
¿Por qué? ¿Para qué? ¿Querría decirme algo?
Entonces, ¿de dónde había sacado mi número?
Demasiadas cuestiones para lo cansada que estaba...
Tendría que encontrar respuesta para cada una ,
pero desde luego sería en otro momento,
aún me quedaba un largo domingo por delante...
Me fui a la cocina a tomar algo,
terminé los deberes y me acosté,
necesitaba despejar la mente.
Y así, después de un rato escuchando música,
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