- Qué raro vosotros dos juntos, ¿no os odiabáis?
- Sí bueno… hablábamos de una cosa de Sara – dije deseando que no hubieran llegado.
- Pero ya hemos terminado, así que nada, ya me voy – dijo Juan.
- Ok, adiós – le respondimos Lito, Blanchee y yo.
- ¿Ya habíamos terminado? – pensé, confusa, sin saber ni por qué no quería que se fuera.
- No tenemos nada que hacer así que te acompañamos hasta tu casa – me dijo Blanchee.
- Y luego me dirás que no… - me dijo Lito con una sonrisita.
- No empecemos – le dije con una mirada fulminante.
- Jaja vale.
- No hace falta que me acompañéis a casa, quedaros aquí, además tengo prisa y no me
quiero entretener mucho, gracias.
- Bueno, como quieras, entonces nos vemos esta noche.
- Hasta luego.
Una vez en casa no dejaba de pensar en lo que me había pasado con Roberto, me sentía
genial tras eso, por un momento pensé que tal vez tendría alguna posibilidad con él, pues
había estado a punto de besarme, algo que nunca habría imaginado.
Pero lo que me tuvo toda la tarde confusa esta vez no fue Roberto, sino la extraña sensación
que sentí cuando estuve con Juan, aunque supuse que sería por los nervios de pensar que
querría decirme algo de Roberto, cosa que no hizo, pero en realidad no me dijo nada, ¿qué
sería de lo que quería hablar conmigo? Porque solamente hablamos de Sara y no parecía que
fuera eso lo que quería, ¿tendría que decirme algo de Roberto? O tal vez sólo quería
disculparse… ¡pero no! Porque antes de que llegaran Blanchee y Lito él empezó a decirme algo.
Ya quería que llegara el siguiente día y hablar con él, esperaba que fuera algo bueno.
Había quedado en ir de fiesta esa noche con mis amigos así que despejé mi cabeza, me puse
mi mejor vestido y salí de casa con una gran sonrisa en la cara.
- ¡Hola Nerea! Qué guapa vienes.
- Gracias Blanchee.
- ¡Te eché de menos!
- ¡Yo también! – le respondí a Pilar dándole un abrazo.
- Bueno, te presento a mi novio, Álvaro, Nerea ; Nerea, Álvaro.
- Encantado – me dijo Álvaro dándome dos besos.
- Bueno pues a divertirnos ¿no? – dijo Lito.
- ¡Pues claro! – exclamó Sara.
Estaba a punto de decir algo, cuando vi a Juan a lo lejos. No me lo pensé dos veces y fui tras
él; quería terminar de hablar.
- Ahora vengo chicos.
- ¿A dónde vas? – me preguntó Blanchee.
- Un momento, ahora vuelvo, voy al baño.
- Ok
Tweet |
No hay comentarios:
Publicar un comentario