Mirarse en los ojos del amor es recibir el mejor reflejo de uno mismo.
Esos ojos que traspasan toda imperfección y bucean sacando el tesoro que quedó atrapado en el naufragio de la vida. Donde uno se siente grande aun sin méritos. Esa mirada te devuelve lo que desearías ser.
Sientes cómo tu piel se eriza, presa de una caricia imaginaria pero tan real...
Es tan corto el amor y tan largo el olvido...
No es un capricho de adolescente,
es un capricho de mi corazón
Te quiero de una forma tan especial que no hace falta verte,
ni tenerte para que mi cariño crezca.
Sólo basta con cerrar los ojos y saber que existes.
La vida pertenece a los vivos,
y el que vive debe estar preparado para los cambios...
Ni la distancia ni el tiempo podrán borrar lo que siento por tí
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