Te quiero de una forma tan especial que no hace falta verte, ni tenerte para que mi cariño crezca. Sólo basta con cerrar los ojos y saber que existes.
Todo puede pasar... Nunca dejes de soñar.
En el amor verdadero, la distancia más pequeña es demasiado grande, y sobre la distancia más larga se pueden construir puentes.
Quiero vivir en las nubes y emborracharme con las estrellas.
Mirarse en los ojos del amor es recibir el mejor reflejo de uno mismo. Esos ojos que traspasan toda imperfección y bucean sacando el tesoro que quedó atrapado en el naufragio de la vida. Donde uno se siente grande aun sin méritos. Esa mirada te devuelve lo que desearías ser. Sientes cómo tu piel se eriza, presa de una caricia imaginaria pero tan real...
Sigo siendo la misma estúpida con ganas de soñar.
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